lunes, noviembre 02, 2009

Reflejos de Apolo


La exposición Reflejos de Apolo. Deporte y Arqueología en el Mediterráneo antiguo que lleva varios años recorriendo distintos museos españoles, por fin llega a Zaragoza donde acaba, al parecer, su itinerario. Organizada por el Ministerio de Cultura, y en este caso en colaboración con el Gobierno de Aragón, cuenta con fondos del Museo Arqueológico Nacional y de los de Teruel y Zaragoza. Son un total de 122 las piezas entre las que destaca la colección de vasos griegos (S. V a. C.) que contienen imágenes de las disciplinas deportivas y de la práctica atlética, así como las ánforas entregadas como premios en los Juegos deportivos celebrados en Atenas en honor de su diosa patrona, Atenea; la gran estatua de Apolo elaborada a partir de un torso grecohelenístico sobre modelo del S. V a. C.; la selección de monedas griegas y romanas con temas deportivos y varios mosaicos romanos con representaciones de aurigas vencedores. Igualmente importantes son las tablas de bronce donde se grabaron las leyes municipales de Osuna, que regulaban, entre otros aspectos, la organización de los juegos.

La muestra comprende varios capítulos: el espíritu de la competición, el mundo del gimnasio y la palestra, las grandes competiciones griegas, las competiciones en Iberia y los juegos romanos. El objetivo es mostrar la práctica del deporte en el Mediterráneo antiguo a través de la arqueología.

Todo gira en torno a Apolo, el dios joven y atlético, patrono de los juegos deportivos que en su honor se celebraban en el santuario de Delfos. Apolo encarna la belleza física y moral, ideal que inspiera el espíritu deportivo de la antigua Grecia. Los reflejos de Apolo son los atletas griegos y romanos que a través del ejercicio gimnástico y de la competición deportiva buscan el triunfo y la fama merecida por su esfuerzo y lograr así la inmortalidad de los dioses. (Evidentemente los reflejos de Apolo no son los personajes que aparecen en la foto de abajo, aunque tal vez tampoco a ellos les importara alcanzar la inmortalidad, con menos méritos por supuesto que los deportistas griegos. Se supone que la foto es un intento en este sentido. Por eso la incluyo aquí. A ver si entre todos lo logramos.)

Las competiciones deportivas en la antigua Grecia son acontecimientos religiosos, se celebran en las fiestas en honor de un dios y marcan rítmicamente el calendario religioso de las ciudades griegas. La competición además actúa como motor social y político igual que en otras sociedades mediterráneas. También en Roma los juegos conservarán todavía un cierto carácter religioso, aunque poco a poco creció su carácter festivo y político, hasta convertirse en instrumento propagandístico de la aristocracia y del poder imperial. Hasta que fueron prohibidos por Teodosio. La exposición muestra también la práctica de competiciones o agones en Iberia, ligados a celebraciones funerarias, a victorias guerreras y a rituales de iniciación de los jóvenes en la sociedad de los adultos.

La exposición permanecerá en el Museo de Zaragoza hasta el 10 de enero de 2010.














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